La madera es un material muy utilizado para construir muebles, pérgolas, vallas y otros elementos decorativos para el jardín o la terraza. Sin embargo, no todas son iguales ni tienen la misma resistencia a las condiciones climáticas. Por eso, es importante elegir bien el tipo de madera que vamos a usar para exteriores, teniendo en cuenta factores como la durabilidad, el mantenimiento, el precio y el aspecto estético. Te damos muchos más detalles con este artículo, gracias a la experiencia del equipo de Tarimas y Parquets Candal, especialistas en instalación, pulido, barnizado y mantenimiento de todo tipo de pavimentos y suelos de madera en A Coruña.
Maderas naturales y tratadas
En general, podemos clasificar las maderas en dos grupos: las maderas naturales y las tratadas. Las maderas naturales son aquellas que no han recibido ningún tratamiento químico ni térmico para mejorar sus propiedades. Dentro de este grupo, hay algunas especies que se consideran aptas para exteriores por su alta resistencia a la humedad, los hongos, los insectos y los rayos UV. Algunas de estas maderas son:
- Teca: es una madera tropical de color dorado que se caracteriza por su dureza, estabilidad y elegancia. Es una de las más caras del mercado, pero también una de las más duraderas y fáciles de mantener.
- Iroko: es otra madera tropical de color marrón claro que tiene una buena resistencia a la intemperie y a los agentes biológicos. Es más económica que la teca, pero también requiere un mantenimiento periódico con aceite o barniz.
- Cedro: es una madera procedente de América del Norte que tiene un color rojizo y un aroma característico. Es ligera, pero muy resistente a la humedad y a los insectos. Tiene la ventaja de que no necesita ningún tratamiento adicional, ya que tiene aceites naturales que la protegen.
Las maderas tratadas son aquellas que han sido sometidas a un proceso de impregnación con sales o productos químicos que aumentan su resistencia a la intemperie y a los agentes biológicos. Suelen ser más baratas que las naturales y entre ellas encontramos:
Pino
Es una madera muy común y económica que se utiliza para muchos fines. Sin embargo, el pino natural no es apto para exteriores, ya que se pudre y se deteriora con facilidad. Por eso, se le aplica un tratamiento autoclave que le confiere una mayor durabilidad y un color verdoso.
Abeto
Una madera muy utilizada para exteriores por su bajo precio y su aspecto natural. Al igual que el pino, necesita un tratamiento autoclave para aumentar su resistencia a la intemperie y a los insectos. El abeto tratado también requiere un cuidado frecuente con pintura o barniz para preservar su aspecto original.
¿Hay una madera mejor que otra para exterior?
Nunca es bueno generalizar y con la madera tampoco hay que hacerlo. Podemos decir que no hay un tipo de madera mejor que otro para exteriores, sino que depende del gusto, el presupuesto y el uso que le vayamos a dar. Lo importante es elegir una madera de calidad, adecuada al clima y al estilo que buscamos. Y a todo ello te ayudamos desde Tarimas y Parquets Candal en A Coruña.